Dear Suzie Marlango,
Érase una vez un chico (Yo) que durante un mes de su vida vivió en Nueva York y aquel viaje se quedó grabado para siempre en su memoria y ahora, en las aburridas e invernales tardes de domingo lo recuerda, emocionado, porque se hubiera quedado allí para siempre.
En Nueva York recorrí todas las calles posibles, visité tiendas de música y vinilos antigüos, comí huevos fritos con patatas y tarta de manzana en el Empire Dinner, subí y bajé más escaleras de metro que nunca en mi vida, escuché eso de Stand clear of the closing doors hasta memorizarlo, probé la mejor tarta de queso del mundo en el Serendipity III, compré chucherías en Dylan's Candy bar (la tienda de golosinas de la hija de Ralph Lauren), me enamoré de la hamburguesa Angus Bacon Onion de McDonald's y casi muero con los nachos y la Legendary Burger de Hard Rock Café, paseé por un Central Park de color amarillo, ocre y rojo...
...comí sushi en una de las calles del Soho, me enamoré de la playa y el puente de Brooklyn, conocí a gente a la que echo mucho de menos, las ardillas se acercaban si las llamabas y comían cacahuetes de tu mano, estuve en la puerta de la New York Film Academy soñando con poder estudiar allí algún día, fui un cowboy en Halloween, compartí clases con mucha gente interesante de muchas nacionalidades distintas, tuve el honor de presenciar un concierto de la grandísima Russian Red en el Joe's Pub, paseé por la 5ª Avenida, vi Where the wild things are cuando todavía no había llegado a España, aluciné con los museos y todos esos cuadros que siempre había querido ver en directo, probé la auténtica sopa de pollo Campbell, viví en una residencia del Upper East Side y en el New Yorker Hotel, presencié una auténtica misa Godspell, bebí todo el café de Starbucks posible, me compré una polaroid, estuve en Urban Outfitters (la mejor tienda del mundo), aluciné con Wicked, comí varios tipos de tarta y magdalenas en la famosa (y deliciosa) Magnolia Bakery, y, sobretodo, aluciné con Mr. Jude Law representando Hamlet...
...y, durante cuatro semanas, mi colegio fue el piso 63 del Empire State Building.
Muy bonito todo lo que cuentas de la Gran Manzana. Yo espero ir algún día, debe de ser un lugar maravilloso.
ReplyDeleteY ese síndrome post-viaje del que hablas a mí me sucede siempre, y más si he podido estar mucho tiempo en un lugar (como cuando estuve de Erasmus en Dublín). Lo bueno es que tarde o temprano llegan más viajes y experiencias y, con suerte, tan bonitas como las anteriores.
Viajar debería ser obligatorio y gratuito :)
que envidia me has dado jodío!!! Yo también quiero pasar todo eso, y no pido cruzar el charco, con París me conformo :P
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